Guardiola califica de “insostenible” la situación  de las profesionales de enfermería por la falta de personal

La presidenta del Partido Popular de Extremadura, María Guardiola, mantiene un encuentro con enfermeras y técnicos auxiliares de enfermería y manifiesta que la ratio enfermera/paciente no se cubre, tampoco se cubren las bajas y se soportan jornadas maratonianas.

La líder del PP extremeño considera que apenas se habla de las 200 enfermeras que el gobierno de Vara ha reconocido que deberían incorporarse a las plantillas del Sistema Extremeño de Salud.

Pregunta al presidente si acaso mienten las enfermeras cuando dicen que acumulan días libres que no podrán coger, o cuando piden horas y no se las conceden porque no hay personal de sustitución, o cuando no respetan sus derechos laborales.

“¿No tienen derecho a estar con sus familias?”, pregunta María Guardiola. Asimismo, denuncia la situación de trabajadoras del SES que están atendiendo en Urgencias, a diario, de 80 a 100 pacientes.

Cree que lo que debería hacer la Junta es “atender las demandas de estas mujeres” que dedican su vida al cuidado de los demás e insiste en que la sanidad “debe quedar fuera de las discrepancias políticas y la propaganda gubernamental”.

Pide a al presidente de la Junta que mire a estas enfermeras que son “el rostro del cansancio, del esfuerzo sin recompensa” y del “abandono” al que tiene sometido a nuestros servicios públicos.

La líder del PP vuelve a a proponerle a Guillermo Fernández Vara un Pacto por la Sanidad y subraya que este es “un asunto capital” que requiere de un liderazgo sólido, pero sobre todo de recursos humanos y materiales bien gestionados.

Recuerda que el PP preparó un documento con mejoras urgentes, fruto de reuniones con sindicatos y sanitarios, “pero Vara no quiso ni leerlo ni recibirnos”. Guardiola espera que ahora, con una Marcha Blanca en las calles, se atiendan las peticiones y se acepte ese pacto.

Insiste en que la sanidad requiere del máximo consenso y por ello hay que negociar en la Asamblea un plan en el que esté la firma de todos los grupos parlamentarios, pero escuchando previamente a los expertos y afectados en la propia Cámara.